Velan los restos de padre e hija

En la funeraria Milán de San Juan de la Maguana se encuentran reunidos los parientes de una joven, quien falleció por un crimen realizó por su propio padre.

Hilary Reyes Taveras, una adolescente de 14 años de edad, murió en el momento que su progenitor le quitó la vida de un disp4ro accionado por un arma de fuego, posteriormente Manuel Emilio Reyes alias “Gringo Arena“, le puso punto y final a su propia vida de la misma manera.

Actualmente, los parientes de la ahora fallecida se encuentran sumergidos en el dolor que acarrea esta triste situación, debido a que a pesar de que el agresor presentaba problemas de ira, nunca imaginaron que pudiera llegar a estos extremos.

Por otra parte, se espera que en las próximas horas llegue la madre de Gilary, ya que la dama se encuentra haciendo vida en España.

El hecho se originó en el municipio de Juan de Herrera, provincia de San Juan, en horas de la noche del día domingo, momento en que el ciudadano Manuel recogió a su hija en casa de un familia donde esta se habría reunido.

Moradores han mostrado su consternación por esta tragedia. Por su parte, una señora identificada como Doña Blanca, de 80 años de edad, no registra un suceso tan terrible como este en la comunidad.

El alcalde de esta zona, el señor Jorge Antonio Merán, indica que todo el municipio está bastante afectado y se encuentran de luto por esta pérdida que destroza a toda la comunidad.

Varios medios de información informan que la señora Mercedes Carmona, madre de la fenecida, le había encargado a su hija a una tía de la menor. Hacía 20 días que esta madre habría regresado a Madrid, España, donde lleva varios años haciendo vida.

Se espera que la dolida mujer regrese al país esta noche para hacer presencia al velatorio de su hija. También se sabe que ambos procrearon a un varón de 30 años, quien actualmente hace vida en Nueva York, Estados Unidos.

Los cuerpos sin vida de padre e hija fueron llevados a las 3:00 de la tarde del pasado lunes, esto sin permitir el ingreso de periodistas ni curiosos que hacen videos o fotografías.

Dicen que el nombrado “Gringo Arena”, autor de toda esta desgracia, era un hombre servicial y muy trabajador. Era un hombre honesto, así que se había ganado el respeto de muchos lugareños, razón por la cual sus conocidos se mantienen atónitos tras esta ocurrencia.

Durante años trabajó en la venta de agregados para la construcción, básicamente arena, mientras que su hija era una muchacha muy querida, risueña y respetuosa para con las demás personas.

La jovencita cursaba el segundo de la educación media en el liceo de aquí y su sueño era irse al Instituto Politécnico Loyola, en San Cristóbal, donde tenía previsto ingresar tras culminar la secundaria.

Sin embargo, el sueño de Hilary fue truncado por su propio padre que decidió ponerle fin a ambas vidas, actuando por una terrible depresión que atravesaba y supuestamente, problemas por el comprotamiento de su hija.

La división de la Dirección Central de Investigaciones Criminales (DICRIM) en esta demarcación, en compañía del fiscal actuante, Gabriel Suero Moquete; la médico legista, doctora Creusia Encarnación y la Policía Científica, sargento Beltré Díaz, corroboraron que ambos cuerpos yacían dentro del carro, presentando ambos heridas de fuego con entrada en la sien, región frontal derecha con salida en la sien izquierda y la adolescente herida en región frontal izquierda, sin salida.