Thomas Abreu

El pasado sábado, se dio a conocer en medios internacionales, el caso de un tirador que efectuó disparos de manera aleatoria a transeúntes de la ciudad de Nueva York.

Resulta que el responsable de este hecho es dominicano y responde al nombre de Thomas Abreu, quien abordo de un ciclomotor, procedió a herir a personas sin motivo alguno, terminando con la vida de un hombre de 86 años y herir a otros tres en Queens y Brooklyn.

Abreu fue capturado prontamente por las autoridades, quienes lograron interceptarlo el mismo sábado, siendo este investigado por el Departamento de la Policía de Nueva York (NYPD), el cual lo señala como autor del atentado en seis lugares diferentes desde Richmond Hill, Queens, hasta Cypress Hills, Brooklyn, esto durante el lapso de media hora.

La primera víctima fue un joven hispano que caminaba tranquilamente por la calle, cuando fue alcanzado por un impacto en el hombre. Afortunadamente, su vida no corrió gran peligro y fue atendido prontamente, según las autoridades.

Luego le tocó la desgracia a un envejeciente de 86 años, de origen asiático, quien falleció a causa de las heridas.

Luego, el pistolero atentó contra otro sujeto hispano, esta vez un señor de 44 años, quien fue alcanzado en el área del rostro. Tan solo minutos después, el tirador hirió a otro hombre, también hispano. Esta última víctima, de 63 años de edad, recibió el impacto de proyectil en el hombro.

También se supo que el agresor arremetió contra un grupo de personas que se encontraba en una de estas calles, aunque ninguna fue alcanzada.

Cuando las autoridades lograron interceptarlo, estos lograron retenerle un arma de 9 milímetros, un cargador y munición, al tanto de que este hombre, al ser cuestionado por el horrendo crimen, dijo a los detectives en Queens, que su scooter azul se había convertido en un “carro de la muerte”.

Asimismo, el agresor dijo que andaba con un arma y estaba siendo perseguido por rusos y chinos, dirigiéndose con una sonrisa y sin responder más preguntas sobre el violento atentado.

Medios internacionales informaron además que, cuando los agentes “le dieron un codazo” para que diera alguna razón sobre lo sucedido, el dominicano solo guardó silencio y pidió un abogado.