Diana Brito y Jireh Sánchez, periodistas de El Nuevo Diario, revelaron haber recibido amenazas tras la publicación de un video donde el cirujano Juan Stanley denunciaba acoso y extorsión por parte de Karla Fitch Berges. Los mensajes amenazantes, que incluyeron llamadas telefónicas y correos electrónicos con contenido intimidatorio, provenían de familiares y allegados de Fitch.
Los periodistas describieron un patrón de hostigamiento que buscaba silenciar su trabajo y obligarlos a retirar la publicación. A pesar de las amenazas, tanto Brito como Sánchez afirmaron que El Nuevo Diario mantendrá su compromiso con la verdad y la libertad de expresión.