En un giro inesperado de los acontecimientos, el jugador Gustavo Núñez le entregó un grupo de corchos de vino al dirigente Albert Pujols durante un entrenamiento previo a uno de los partidos de la Serie del Caribe. Este gesto, aparentemente sencillo, esconde una referencia al reciente incidente del bate sospechoso, que generó gran polémica en el equipo.
Con este acto, Núñez no solo demostró un gran sentido del humor, sino que también logró distender el ambiente y aliviar la tensión generada por la situación. Pujols, por su parte, recibió el regalo con una sonrisa, demostrando que ha superado el incidente y que valora el buen ambiente en el equipo.
Este momento ha sido capturado por las cámaras y rápidamente se ha viralizado en las redes sociales, generando diversas reacciones entre los fanáticos del béisbol. Muchos han aplaudido la capacidad de Núñez para transformar una situación tensa en un momento de diversión, mientras que otros han visto en este gesto una muestra de la camaradería y el espíritu de equipo que caracteriza a los Leones del Escogido.