Luto en la prensa dominicana

Santo Domingo, República Dominicana. La comunidad periodística dominicana se encuentra de luto tras el fallecimiento de dos reconocidos comunicadores: Wilfredo Medina y Jesús Reynoso, hecho que ha generado gran pesar entre quienes los conocieron y apreciaron.

Dos pérdidas sensibles

Jesús Reynoso lamentablemente falleció en el Centro de Otorrino, ubicado en la avenida 27 de febrero de Santo Domingo, donde había estado recibiendo atención médica durante varias semanas. Su cuerpo será velado en la funeraria Savica de la avenida Pasteur de la capital.

Wilfredo Medina, expresidente del Instituto de Previsión y Protección del Periodista (IPPP), también falleció este martes tras perecer en el Centro Médico Real, situado en la avenida Rómulo Betancourt de Santo Domingo, donde estaba ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos.

Medina había sido internado en dicho centro desde el pasado sábado 2 de marzo, después de sufrir una caída de la escalera en su hogar, lo que le ocasionó graves lesiones en la cabeza.

El Instituto de Previsión y Protección del Periodista y el Movimiento Marcelino Vega (MMV) se unen en el dolor por la partida de estos dos destacados profesionales del periodismo, y elevan sus plegarias al Todopoderoso para que otorgue descanso eterno a sus almas y brinde fortaleza a sus familiares para sobrellevar esta pérdida irreparable.

Wilfredo Medina, una trayectoria de servicio

Medina, además de expresidente del IPPP, también se desempeñó como presidente del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) y fue un reconocido columnista del periódico El Nacional. Era un defensor de la libertad de expresión y de los derechos de los periodistas.

Jesús Reynoso, una voz comprometida

Reynoso era un periodista de larga trayectoria que se caracterizó por su compromiso con la verdad y la justicia. Trabajó en varios medios de comunicación, entre ellos el periódico Hoy y la emisora Radio Santo Domingo. Era un analista político agudo y una voz crítica del poder.

Tanto Medina como Reynoso dejan un legado imborrable en el periodismo dominicano. Su partida deja un gran vacío en la profesión y en la sociedad dominicana.