La Postura en la que duermes actúa sobre tu Cerebro

A través, de un estudio se dio a conocer que la posición que tienes mientras duermes ayuda a disminuir las posibilidades de sufrir enfermedades como alzhéimer o párkinson.

Hasta hace poco, se desconocía que la postura en la que duermes afecta al cerebro, aunque siempre se ha escuchado que si duermes boca abajo tendrás dolores en la cervical y en otras zonas del cuerpo. 

Varios investigadores representantes de la Universidad de Stony Brook, situada en Nueva York, ha señalado que cuando se duerme en posición lateral, a diferencia de dormir boca arriba o boca abajo, se puede eliminar los residuos del cerebro durante el sueño, esto reduce las posibilidades de sufrir enfermedades como, por ejemplo, el alzhéimer o el párkinson.

Helene Benveniste, quien dirige el estudio, informó que es muy interesante como las personas han adoptado la posición lateral que sirve para limpiar el cerebro de los desechos que se guardan mientras se está despierto. 

Los científicos emplearon imágenes de resonancia magnética de contraste dinámico para ver el sistema glinfático del cerebro de un grupo de ratones, este es un proceso que se encarga de limpiar el cerebro de sustancias dañinas. Al visualizar las posturas más comunes mientras se está durmiendo y verificar la efectividad del trabajo de sistema glinfático, percibieron que la posición lateral, indiferentemente de la que sea, beneficiaba en mayor medida este proceso que se hace diariamente mientras se duerme. 

La investigadora Benveniste, advirtió que el estudio indicó que el transporte glinfático fue mucho mejor cuando se estaba descansando en la posición lateral en relación a otras posturas. 

Antes del saber sobre el sistema glinfático, muchos científicos pensaban que los subproductos de la función celular eran guardados por las células del cerebro. 

El cerebro se encuentra envuelto en una membrana conocida como membrana aracnoide, este órgano también tiene un fluido, que es el líquido cefalorraquídeo. El líquido cefalorraquídeo pasa al interior del cerebro por medio de las mismas vías que las arterias que trasladan sangre. Este fluido es introducido en el tejido cerebral a través de un sistema de conducciones que manejan las células glía, los astrocitos. 

El líquido cefalorraquídeo pasa con mucha velocidad a través del tejido cerebral, limpiando proteínas sobrantes y otros residuos. El fluido y los residuos se envían a la médula, y de allí viajan al sistema linfático para seguir su camino hasta el hígado, donde es botado.