Según la madre, cuando Soto recibió el bono, lo primero que pidió fue un bizcocho para celebrar. Luego, mencionó que quería un vehículo. Sin embargo, su madre le dijo que no era necesario en ese momento. “Le dije que no, porque esa no era su prioridad. Tú necesitas trabajar por lo que quieres”, explicó.
La madre también comentó que no era el momento adecuado para comprar un auto lujoso, ya que su hijo no lo usaría mientras estaba enfocado en su carrera. “No voy a comprarte un vehículo que se quedará parado por siete meses esperando que regreses”, dijo.
La decisión más importante para ella fue comprar una casa, algo que consideró esencial para el futuro y el bienestar de la familia.
En palabras de la señora, “Decidimos invertir en una casa porque era lo más importante. Y él nunca se quejó ni preguntó cuánto quedaba en el banco”.
Durante la entrevista, la progenitora del destacado atleta destacó que su objetivo siempre ha sido garantizar que las ganancias de su hijo se manejen correctamente. Aseguró que ha trabajado mucho para proteger el esfuerzo de Juan Soto en el béisbol y asegurar su estabilidad financiera.
Al final, concluyó diciendo que Juan Soto entendió muy bien la importancia de estas decisiones y nunca se mostró en desacuerdo. Resaltó la confianza de su hijo en la manera en que se manejan sus recursos.