Bogotá, Colombia – Erika Morales, una joven colombiana que quedó cuadripléjica tras una brutal agresión en 2021, recibió este jueves la aprobación de la EPS EMSSANAR S.A.S. para acceder a la eutanasia, reavivando el debate sobre el derecho a una muerte digna en el país. La decisión marca un hito en su dolorosa historia y pone el foco en las leyes y tratamientos para pacientes en condiciones críticas.
Erika, quien tenía 17 años al momento del ataque, fue golpeada con botellas en la cabeza fuera de un centro nocturno, entrando en coma durante un año y siete meses. Al despertar, quedó sin movilidad ni capacidad de hablar, dependiendo de asistencia mecánica para respirar. Con un sistema de comunicación creado por su familia, expresó su deseo de poner fin a su sufrimiento, solicitud que su madre, Alba Morales, fue autorizada a respaldar legalmente.
Tatiana Morales, hermana de Erika, compartió en redes sus emociones: “No es fácil perder a mi única hermana, pero esta es la prueba de amor más grande que le estoy dando. Ella será escuchada”. La joven seguirá bajo cuidados paliativos y apoyo psicológico hasta el procedimiento, mientras la familia opta por vivir este momento en privado.
El caso de Erika, que comenzó con un ataque violento y culmina con esta decisión, ha generado un amplio debate nacional sobre la eutanasia y la necesidad de mejorar la atención a pacientes en estado similar. Colombia, uno de los pocos países donde la eutanasia es legal, enfrenta ahora renovadas discusiones éticas y médicas tras esta aprobación que conmueve al público.