Una mujer identificada como Jaqueline Román González, lareña de 42 años y procedente de Puerto Rico, aceptó una suma de dinero importante como regalo para someterse a varias cirugías estéticas, sin esta saber que estas intervenciones la llevarían directo a la muerte.
Según el medio TeleOnce, la fémina en mención viajó desde Puerto Rico hasta República Dominicana en compañía de su esposo, Juan Pérez, y Josué, el menor de tres hijos.
Fue sometida a los procedimientos estéticos el pasado 12 de julio, donde tenía pautado realizarse una lipopapada, asimismo cirugías de pecho, glúteos y abdomen, intervenciones valoradas en más de $20,000. Al día siguiente, perdió los signos vitales.
Por su parte, Josué, de 11 años de edad, la despidió con las siguientes palabras el pasado 13 de julio:
“Te amaba como eras”.
“Te amo, te extraño. Tú te veías muy bien como estabas. Te veías linda. Te amaba como eras“, deja escrito una carta que él mismo escribió a dos días de la pérdida física de s user querido. “Siempre te amé así“, continuó.
En cuanto a la causa del deceso, solamente informaron que se trató de “un descenso de hemoglobina”, pero más allá de eso, se ignora, supuestamente, qué fue lo que realmente le provocó la muerte a esta madre y esposa.
Pérez -esposo de la difunta- prefirió no hacer público la clínica en la que su esposa fue admitida para las cirugías, al tanto de que no precisó el nombre de los doctores a cargo para “no afectar los procesos”.
“Nos cogió en ‘shock’. Una señora joven, con su esposa y sus hijos, y morirse repentinamente y en las condiciones que se dice que murió nos tiene triste, acongojados, pensando en ese hombre que se queda con un niño que tiene que criarlo“, lamentó a las cámaras del medio TeleOnce, el señor Manuel A. Vallón, vecino de la familia.
El cirujano plástico Carlos Portocarrera ofreció unas palabras durante una entrevista con el medio Primera Hora, donde explicó que aquellas quienes se someten a cirugías plásticas con implantes no aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), esas en las que se practican transferencias de grasa o las que se someten a operaciones de mano de una persona no certificada y quien NO ES CIRUJANO, es muy probable que tengan serios efectos secundarios en la vida y salud.
