El empresario Jairo González, CEO de Harvest Trading, fue enviado a prisión domiciliaria como medida cautelar mientras se desarrolla el proceso judicial en su contra. González está acusado de estafar a más de 400 personas, a quienes prometió altas ganancias a través de inversiones en la bolsa de valores y criptomonedas.
Según las investigaciones del Ministerio Público, González habría utilizado varias empresas vinculadas a él para captar fondos de los inversores, los cuales nunca fueron invertidos como se había prometido. Las víctimas, en su mayoría personas de clase media, han perdido grandes sumas de dinero, lo que ha generado un gran impacto económico y emocional.
La decisión del juez de imponer la prisión domiciliaria ha generado controversia, ya que muchos consideran que la gravedad de los hechos amerita una medida cautelar más severa. Sin embargo, la defensa de González ha argumentado que su cliente no representa un riesgo de fuga y que colaborará con la justicia.
Este caso ha puesto en evidencia la necesidad de reforzar los controles en el sector financiero y de proteger a los inversores de este tipo de estafas.