El hombre que irrumpió en una iglesia en Higüey y agredió a varios feligreses durante una misa ha sido puesto en libertad y será trasladado a un centro de rehabilitación, según informó su abogado.
El abogado del acusado explicó que su cliente padece de condiciones médicas especiales que podrían haber influido en su comportamiento durante el incidente. Aunque no se han dado detalles específicos sobre su diagnóstico, la defensa argumentó que su salud requiere tratamiento especializado y no prisión.
Esta decisión ha generado diversas reacciones en la comunidad religiosa y entre los testigos del incidente. Algunos feligreses afectados expresaron su preocupación, mientras que otros consideran que si realmente necesita atención médica, el tratamiento adecuado es lo más apropiado.
Las autoridades están dando seguimiento al caso y han asegurado que tomarán medidas para garantizar la seguridad de la comunidad y prevenir que ocurran situaciones similares en el futuro.
Este incidente, ocurrido durante una celebración religiosa, conmocionó a los presentes y creó gran expectativa sobre el desenlace judicial del acusado. Ahora que se ha decidido enviarlo a rehabilitación, se espera ver cómo avanza su proceso y si se reintegra sin representar un riesgo para la sociedad.
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