Por @Chilotetorresinforma
Nagua, María Trinidad Sánchez – Una familia dominicana ha salido al frente para desmentir una grave acusación viral que circula en redes sociales contra una mujer identificada como Yolenny que, aseguran, es una religiosa de intachable conducta.
La polémica surgió luego de que un hombre subiera a redes sociales una fotografía de su tía, quien es monja, como un gesto de afecto familiar. Sin embargo, esa imagen fue tomada por otras personas y utilizada para crear un video falso, donde se acusa a la religiosa de estar involucrada en supuestos secuestros de niños en distintos puntos del país.
Los familiares de la monja aseguran que la dama ha sido víctima de una cruel campaña de difamación, y piden a las autoridades competentes y a los medios digitales que aclaren públicamente la verdad para detener el daño que ya ha causado este contenido falso.
“Mi tía es una mujer de Dios, es monja desde hace muchos años y está aquí en Nagua solo por una temporada. Nunca ha estado en Villa Mella, ni ha participado en nada fuera de la ley”, declaró una sobrina visiblemente afectada.
Según explican, la religiosa se encuentra en el país desde hace tres meses, pasando un tiempo de descanso en su comunidad natal, Los Rincones de Boba, y regresa este lunes a España, donde reside de forma permanente y continúa su labor religiosa.
En el video que circula en redes sociales, se afirma que la mujer, supuestamente disfrazada de monja, anda en compañía de un hombre “moreno” en un vehículo y que ambos estarían entregando papelitos a niños en sectores como Villa Mella, con el objetivo de “marearlos y secuestrarlos”.
No obstante, los familiares desmienten categóricamente esta versión, calificándola como una noticia falsa y peligrosa que pone en riesgo la seguridad y reputación de una persona inocente.
“Esa historia es completamente inventada. Ella ni siquiera conoce Villa Mella, y jamás haría algo semejante. Esto nos tiene muy angustiados”, declaró un pariente cercano.
La familia hace un llamado a la ciudadanía a no compartir contenidos sin verificar su veracidad, especialmente cuando involucran acusaciones tan delicadas como la del secuestro de menores.