El gobierno de Estados Unidos ha expresado un firme interés en las tierras raras que se encuentran en la República Dominicana, un recurso natural clave para la industria tecnológica y militar. El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, confirmó durante su reciente visita al país que su gobierno está explorando activamente proyectos para la extracción y el procesamiento de estos valiosos elementos.
Las tierras raras, un grupo de 17 elementos químicos esenciales que incluyen el lantano, el neodimio y el europio, son fundamentales para la fabricación de una amplia gama de productos modernos, desde vehículos eléctricos y pantallas táctiles hasta satélites, paneles solares y equipos de defensa. Su importancia estratégica ha crecido exponencialmente en la economía global, impulsada por la creciente demanda de la industria tecnológica.
En la República Dominicana, estos elementos han sido identificados en los depósitos de bauxita ubicados en la Sierra de Bahoruco, específicamente en la zona de Las Mercedes. Según el ingeniero geólogo Osiris de León, esta región alberga alrededor de 25 millones de toneladas métricas de bauxita, y estudios recientes han confirmado la presencia de concentraciones significativas de tierras raras en estos depósitos.
El Estado dominicano ha estado llevando a cabo estudios sistemáticos durante los últimos cuatro años para evaluar el potencial de explotación de estos minerales. Expertos señalan que su aprovechamiento no solo impulsaría la economía del país, sino que también posicionaría a la República Dominicana como un actor estratégico en la producción de estos recursos críticos, cuyo mercado global está dominado actualmente por China.
El interés de Estados Unidos en las tierras raras dominicanas se enmarca en un esfuerzo más amplio por reducir su dependencia del mercado chino, que controla más del 60% de la producción mundial de estos elementos. El gobierno estadounidense ha enfatizado la necesidad de diversificar su cadena de suministro y asegurar el acceso a estos materiales para su industria tecnológica y militar.
Durante su reunión con el presidente dominicano, Luis Abinader, el secretario de Estado Marco Rubio destacó que el desarrollo de estos recursos abriría nuevas oportunidades de inversión y crecimiento para la República Dominicana. Abinader coincidió en que este proyecto fortalecería la competitividad del país en los mercados internacionales y atraería capital extranjero para la exploración y extracción de estos materiales.
La República Dominicana se une así a una lista creciente de naciones en el radar de Washington en la búsqueda de asegurar el acceso a tierras raras. Este interés podría convertir al país en un proveedor clave en la cadena de suministro global de estos recursos, lo que tendría implicaciones significativas para su economía y su posición geopolítica.
A pesar del potencial económico y estratégico, la explotación de tierras raras requiere una infraestructura especializada y estudios exhaustivos de impacto ambiental. El gobierno dominicano continúa evaluando la viabilidad de estos depósitos para determinar si las reservas identificadas son suficientes para una extracción sostenible y comercialmente viable.