Toda la comunidad de La Palmita, en el municipio de Yamasá, se encuentran actualmente devastados tras tener conocimiento del deceso inesperado e inevitable del jovencito Enmanuel Manzueta, de apenas 12 años de edad, quien falleció producto de, supuestamente, un infarto fulminante.

Según informaciones obtenidas, el menor se encontraba desde el pasado martes en la residencia de un familiar, específicamente su abuela. Se entiende que todo iba bien con este hasta el pasado miércoles que presentó complicaciones de salud.

Enmanuel, a pesar de que no había sido diagnosticado como tal, padecía de crisis parecidas a las originadas por la epilepsia. En este sentido, su madre, de nombre Marilemia Manzueta, narró que la llamaron el miércoles para decirle que su hijo estaba enfermo, pero que al presentarse en el hospital de Yamasá, su hijo ya había perdido los signos vitales.

Un informe policial establece que la abuela del niño, la señora Modesta De La Cruz, había relatado que alrededor de las 2:00 hrs. de la tarde, la madre del niño y su pareja sentimental habían sostenido una discusión que el pequeño había presenciado.

De La Cruz también asintió que su nieto padecía de epilepsia, y que de un momento cayó sin ser capaz de respirar, lo cual motivó a los presentes a socorrerlo rápidamente hacia un médico, donde habría llegado sin vida.

El tío del pequeño, quien fue identificado como Heriberto Manzueta, dijo que el menor venía atravesando estos problemas de salud. Asimismo, el señor había pedido a una fiscal que le entregaran el cadáver, pero fue su madre quien decidió que le hicieran un análisis técnico en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF).

En este orden de ideas, el hombre declaró que:

“A él le dió una crisis como le da siempre…dura 5 o 10 minutos y se para, pero hoy, después que pasaron como 15 minutos y no reaccionaba, entonces, yo lo traje para el hospital”.