Dominicano retorna a su país tras enfrentar dificultades como indocumentado en Nueva York

Wilkin Hernández, un dominicano originario de Jarabacoa, decidió regresar a su tierra natal después de nueve meses de enfrentar múltiples obstáculos como inmigrante indocumentado en Nueva York. Su historia refleja las duras realidades que muchos enfrentan al buscar el llamado “sueño americano”.

Hernández ingresó a Estados Unidos cruzando el Río Grande, donde destacó por su humanidad al ayudar a una niña durante el peligroso trayecto. Sin embargo, su esperanza de establecerse en el país se vio truncada cuando fue detenido por autoridades migratorias. Aunque fue liberado, se le impuso la condición de usar un grillete electrónico en su tobillo, un dispositivo que marcó el inicio de una serie de dificultades.

El grillete no solo limitó su movilidad, sino que también se convirtió en un obstáculo social y laboral. La estigmatización asociada al dispositivo le cerró puertas en el mercado laboral, agravando su situación económica. Además, las dificultades para encontrar vivienda lo llevaron a pasar noches en estaciones de tren de Nueva York, enfrentando condiciones precarias que finalmente lo llevaron a tomar la dolorosa decisión de regresar a República Dominicana.

El caso de Wilkin Hernández destaca las barreras sistémicas y los desafíos que enfrentan muchos inmigrantes indocumentados, quienes, a pesar de su determinación, se ven obligados a abandonar su proyecto de vida en Estados Unidos debido a condiciones insostenibles. Su historia es un llamado a reflexionar sobre las políticas migratorias y su impacto en las vidas de quienes buscan un futuro mejor.