Una mujer de 45 años fue encontrada muerta en el interior de una pitón reticulada de cinco metros en la provincia indonesia de Célebes Meridional, según informaron las autoridades locales.

La víctima, identificada como Farida, había sido reportada como desaparecida el jueves por la noche por su familia. Al día siguiente, su esposo y los residentes de la aldea de Kalempang la encontraron dentro de la serpiente.

Según el jefe de la aldea, Suardi Rosi, los aldeanos iniciaron una búsqueda tras la desaparición de Farida y “vieron rápidamente una pitón con un gran vientre”. Al abrir el estómago de la serpiente, descubrieron el cuerpo de la mujer, que estaba completamente vestida.

Si bien este tipo de incidentes son poco comunes, no son inéditos en Indonesia. En los últimos años, varias personas han muerto tras ser devoradas por pitones. En 2023, un agricultor fue víctima de una pitón de cuatro metros en Célebes Occidental, y en 2018, una mujer de 54 años fue encontrada sin vida dentro de una serpiente de siete metros en Célebes Suroriental.

Las pitones reticuladas son las serpientes más largas del mundo, pudiendo alcanzar hasta 10 metros de longitud. Son depredadores constrictores que matan a sus presas apretándolas hasta asfixiarlas.

La muerte de Farida ha conmocionado a la comunidad local y sirve como un recordatorio de los peligros que representan estas serpientes en su hábitat natural.