En un impactante relato, una mujer ha compartido su experiencia de ser víctima de un asalto a mano armada alrededor de las 8 de la noche. Dos individuos en una pasola la abordaron y le robaron su cartera junto con todas sus pertenencias.

Días después del incidente, la mujer tomó la decisión de acudir a la Junta Central Electoral (JCE) con el propósito de tramitar la emisión de una nueva cédula de identidad, dado que los delincuentes le habían arrebatado la suya. Sin embargo, lo que experimentó en la JCE resultó ser sorprendente para todos los involucrados, incluyendo la propia mujer.

Al presentarse en la JCE, se encontró con una situación alarmante: los registros la mostraban como fallecida. Este hecho ha suscitado acusaciones en su contra de falsificación de documentos, una acusación que le ha impedido obtener una nueva cédula de identidad.

Debido a su inesperada inclusión en los registros como fallecida, enfrenta enormes dificultades. No puede cancelar su tarjeta bancaria, que también fue robada junto con su cartera, ya que el banco requiere una cédula válida para llevar a cabo este proceso. Sin embargo, la JCE se muestra renuente a emitir una nueva cédula en estas circunstancias.

Esta confusa y perjudicial situación ha dejado a la mujer en una posición extremadamente complicada. No puede acceder a servicios esenciales ni resolver temas legales fundamentales, ya que su documentación legal está atrapada en este limbo debido a un error en los registros.