Ángel Encarnación Bautista, el conductor involucrado en el trágico accidente de Azua que cobró la vida de seis personas y dejó decenas de heridos, ha confesado ser el responsable del siniestro. En su declaración, Bautista admitió haber conducido a exceso de velocidad y haber perdido el control del vehículo.
Lo más escalofriante del caso es que el camionero posee un extenso historial delictivo, con 29 infracciones de tránsito desde 2009 y una condena por homicidio culposo en 2005, donde causó la muerte de una niña de dos años. Ante la gravedad de los hechos y el peligro de fuga, la Fiscalía ha solicitado prisión preventiva en su contra.
La noticia de la confesión ha generado indignación y ha reavivado el dolor de las víctimas y sus familiares.