Enrique Delgado García, un joven de 25 años y origen dominico-puertorriqueño, soñaba con servir a su comunidad como policía estatal de Massachusetts. Sin embargo, su vida se truncó trágicamente durante un entrenamiento de boxeo en la academia policial. El joven sufrió un traumatismo craneoencefálico severo y lesiones cervicales que le causaron la muerte.
Según la madre de Enrique, Sandra García, su hijo fue encontrado inconsciente tras el entrenamiento y, a pesar de ser trasladado de inmediato al hospital, no pudo ser salvado. La familia ha expresado su conmoción y dolor ante esta pérdida irreparable, y ha cuestionado la seguridad de los protocolos de entrenamiento en la academia.
Las lesiones sufridas por Enrique, que incluyeron la pérdida de dientes y daños severos en el cráneo y el cuello, han generado un gran revuelo y han llevado a la suspensión de los entrenamientos de boxeo para novatos. La Policía Estatal ha iniciado una investigación interna y la fiscalía general de Massachusetts ha designado a un abogado independiente para determinar si hubo negligencia por parte de los instructores o de la institución.
Los servicios fúnebres de Enrique se llevaron a cabo en Worcester, donde cientos de personas se reunieron para despedirlo. La comunidad hispana de Massachusetts ha expresado su solidaridad con la familia y ha exigido una investigación exhaustiva y transparente para esclarecer los hechos y evitar que tragedias como esta se repitan en el futuro.
