El caso de Yennely Duarte, la joven víctima de un crimen en Cotuí, ha sufrido un nuevo revés. Su padre, Wilson Duarte, visiblemente frustrado, ha alzado su voz para criticar el sistema judicial dominicano por la falta de respuesta en el caso de su hija.
La audiencia preliminar, programada para el 18 de febrero, fue aplazada por séptima vez, según informa Wilson Duarte. La razón detrás de este nuevo retraso es la ausencia de los abogados de la imputada, Ammy Hiraldo Peña, quien es señalada como la responsable del ataque con arma blanca que le quitó la vida a Yennely.
Wilson Duarte ha manifestado que no descansará hasta que se haga justicia por su hija. Su mensaje, dirigido a toda la República Dominicana, refleja la impotencia y el dolor de una familia que ve cómo el caso de su ser querido se dilata en el tiempo sin obtener una resolución.
Este nuevo aplazamiento genera preocupación sobre la efectividad del sistema judicial para resolver casos de crímenes y brindar respuestas oportunas a las víctimas y sus familiares. La ausencia de los abogados de la imputada plantea interrogantes sobre la responsabilidad y el compromiso de los actores del sistema judicial en la búsqueda de la justicia.
La familia Duarte, al igual que muchas otras en situaciones similares, clama por una justicia pronta y expedita. La falta de avances en el caso de Yennely Duarte no solo prolonga el sufrimiento de sus seres queridos, sino que también socava la confianza de la ciudadanía en el sistema judicial.