Ángel Torres, leyenda del béisbol dominicano, fallece en Azua tras vivir en la pobreza

Este sábado 1 de febrero falleció Ángel Rafael Torres Ruiz, conocido como «El Chivo Azuano», exlanzador de Grandes Ligas y figura histórica del béisbol invernal dominicano. Nacido en La Ciénaga, Azua, el 24 de octubre de 1952, Torres enfrentó problemas de salud en sus últimos años, los cuales lo mantuvieron alejado de la vida pública hasta su fallecimiento.

Ángel Torres debutó en las Grandes Ligas en 1977 con los Rojos de Cincinnati, tras ser traspasado desde los Expos de Montreal. En su única temporada en la MLB, registró una efectividad impresionante de 2.16 en cinco juegos. Su carrera profesional comenzó en 1971, cuando fue firmado por los Cardenales de San Luis, y continuó durante una década en las ligas menores, acumulando un récord de 55-59. También dejó huella en la Liga Mexicana, jugando para los Leones de Yucatán y los Seraperos de Saltillo.

 

Sin embargo, fue en la Liga Invernal Dominicana donde Torres hizo historia. Con los Tigres del Licey, logró un récord de 10 victorias y una sola derrota en la temporada 1976-77, una marca que aún perdura como la mejor para un lanzador zurdo en el béisbol invernal del país.

A pesar de su brillante carrera, los últimos años de Ángel Torres estuvieron marcados por la pobreza y el abandono. En medio de dificultades económicas y de salud, solicitó ayuda que nunca llegó, una situación que conmovió a muchos pero no logró movilizar el apoyo necesario para mejorar sus condiciones de vida.

Su legado en el béisbol dominicano es indudable, y hoy el país despide a uno de sus grandes íconos. Ángel Torres no solo será recordado por sus hazañas en el diamante, sino también como un ejemplo de las contradicciones que a menudo enfrentan los deportistas tras su retiro.

Descanse en paz, «El Chivo Azuano».